5.1. El genocidio Gulag en Rusia
La Revolución Rusa Desde mucho antes que estallara la revolución Rusa en 1917, los bolcheviques sembraron el terror en el país usando todos los medios posibles. El único fin era desestabilizar a Rusia y sacar a los zares del poder. Es difícil creer que estos revolucionarios (Lenin, Trotsky entre otros) querían lo mejor para Rusia, siendo que, mientras las tropas Zaristas se enfrentaban a Japón, estos "Revolucionarios" organizaban huelgas y paros. Así mismo, mientras las tropas Rusas se desangraban frente a Alemania, estos "Revolucionarios" predicaban el derrotismo y saboteaban los esfuerzos bélicos de Rusia durante la Primera Guerra Mundial. Después de estallar la revolución Rusa en el año 1917, el Zar y su familia entera fueron ritualmente asesinados. Lenin inició de inmediato la persecución de la Iglesia Ortodoxa Rusa, lo que siguió haciendo Stalin años más tarde. De 900 conventos fueron arrasados 722 y otros fueron convertidos en teatros. Las "purgas" posteriores de los bolcheviques, eliminaron por la fuerzas los brotes de religiosidad de los primeros años de la revolución. Cayeron en la represión selectiva 29 obispos y nada menos que 1.219 sacerdotes. Hasta el día 7 de noviembre de 1923 en las "purgas" habían sido asesinados 6000 profesores, 9.000 médicos, 54.000 oficiales, 260.000 soldados, 70.000 policías, 12.000 propietarios, 355.000 intelectuales y escritores, 193.290 obreros y 815.000 campesinos en menor o mayor grado culpables de oposición. Además se arrasaron clases sociales completas, los nobles, sus familias fueron ejecutados salvajemente, todo con la finalidad de imponer la dictadura del proletariado y deshacerse de los "enemigos del estado". Todo en favor de una revolución que pretendía liberar al pueblo y que terminó atándolo a la esclavitud marxista y a un totalitarismo que duró décadas. Todo fue una estafa, nunca la clase trabajadora había sufrido tanta persecución en lo que podría denominarse "El estado contra su propio pueblo". Paradojas y malentendidos de Octubre de 1917 El año 1917 es la etapa decisiva de una gran revolución agraria, del enfrentamiento entre el campesinado y los grandes propietarios por la apropiación de tierras, la realización tan esperada de las tierras en función del número de bocas que había que alimentar en cada familia. En paralelo a esa revolución, se asiste a una descomposición en profundidad del ejército constituido por millones de soldados campesinos que fueron movilizados a una guerra cuyo sentido no comprendían. Un tercer movimiento lo componían los obreros, que eran una minoría políticamente activa y luchaban por reformas bastante reivindicativas. Finalmente, el cuarto factor constituye la emancipación de las nacionalidades y los pueblos alógenos del antiguo imperio zarista que reclamaba su autonomía y después su independencia. Cada uno de estos factores contribuyen poderosamente a la destrucción de las instituciones tradicionales y, de manera más general, a la de todas las formas de autoridad. La primera guerra mundial demostró la fragilidad del autocrático régimen zarista, su dependencia en relación con suministros extranjeros y la gran rivalidad entre la Rusia rural y urbana. Todo esto, sumado a muchos otros factores terminaron por generar el caos tanto en los campos como en las ciudades. La economía del país no fue capaz de soportar y se vió sumergida en escasez e inflación. Debido a la pasividad del régimen el país comenzó a organizarse por si mismo a través de comités y asociaciones. Los gobiernos y los ministros se sucedían en las Dumas, que eran el único organismo representativo del pueblo. A finales de 1916 el país se volvió ingobernable, las huelgas, la desorganización de los transportes y la agitación en el ejército aumentó considerablemente. En medio del caos reinante se organizaron los Soviets, que acompañarían al gobierno provisional en el poder, estos serian representantes más directos de las “masas revolucionarias”. Los tres gobiernos provisionales que sucedieron desde marzo a octubre de 1917 resultaron un fracaso por ser incapaces de resolver los problemas que había dejado el antiguo régimen. En el último gobierno provisional formado esencialmente por Mencheviques y socialistas revolucionarios aumentaron las medidas democráticas y se ampliaron las libertades fundamentales, pero esto no solucionó los problemas primordiales como la paz y el reparto de tierras. Más tarde se radicalizaron las reivindicaciones de los movimientos sociales y los obreros, organizados en comités de fábricas llegaron a exigir el control total de la producción y la consiguiente ocupación de las empresas. Después del último fracaso del ejército Ruso, el ejército se desmoronó y muchos oficiales que fueron acusados por las tropas de “contrarrevolucionarios” fueron arrestados y a menudo asesinados. El número de desertores se disparó y regresaron a sus casas para no faltar en el reparto de tierra y del ganado de los grandes propietarios. La primera reivindicación de los campesinos era repartir las tierras entre los que las trabajaban. Así, se pusieron en funcionamientos comités agrarios y al no ver satisfechas sus demandas comenzaron a apoderarse del material agrícola y ganadero. En el curso del verano los disturbios agrarios aumentaron debido al regreso a la aldeas de centenares de desertores armados, estos asaltaron dominios señoriales, los saquearon y quemaron para expulsar a los propietarios terratenientes. En el vacío institucional y donde la autoridad estatal había desaparecido, bastaba con que un grupo bien organizado y decidido actuara para tomar el poder. Esto fue lo que hizo el partido Bolchevique, que desde un principio se mostró a favorable a la ruptura radical del orden existentes y a la realización de un golpe militar, a diferencia de los Mencheviques y Socialistas Revolucionarios. Lenin, desde el exilio, incitaba a sus compañeros Bolcheviques a transformar la guerra en una guerra civil con el objetivo de derrotar al zarismo. A la vez, Lenin, exigía la ruptura inmediata entre el Soviet y el gobierno provisional, con el fin de preparar la siguiente fase en la que debía hacerse del poder por la fuerza. Lenin como ningún otro miembro del partido Bolchevique era partidario de engañar al pueblo ofreciendo la paz y las tierras a los campesinos cuando estos se hagan del poder. Por otro lado, incitaba a que la insurrección armada debía realizarse antes del II congreso de los Soviets, ya que de lo contrario, el partido Bolchevique estaría obligado a compartir el poder con algún otro partido político. El 16 de octubre, Trotsky puso en funcionamiento, pese a la oposición de los socialistas moderados, una organización militar llamada comité militar revolucionario de Petrogrado (CMRP).Esta era controlado esencialmente por los Bolcheviques y su función era poner en funcionamiento la toma del poder mediante una insurrección militar. La revolución socialista de octubre fue realizada con un número muy limitado de participantes y sin gran oposición por parte del gobierno provisional. La toma del poder se realizó en nombre del CMRP, por lo cual, el comité central Bolchevique tenia el control total del país. Posteriormente, los miembros Bolcheviques aún presentes en el congreso votaron una ley en la cual se suprimía el poder de los Soviets. Así se estableció un nuevo gobierno Bolchevique, el consejo de comisarios del pueblo presidido por Lenin. Este aprobó en un principio unos decretos sobre la paz y sobre la tierra que no dejó satisfecho al pueblo en ningún caso y que terminó por generar en un conflicto aún mayor. Al hacerse del poder absoluto, los Bolcheviques reprimieron a todos los grupos que de una u otra manera ayudaron a la caída del régimen anterior quitándoles todas sus libertades fundamentales. En un principio el nuevo gobierno Bolchevique aprobó la redistribución de tierras a los campesinos, en la cual, la propiedad privada es abolida sin indemnización, lo que terminó por legitimar la brutal apropiación de tierras que pertenecían a los grandes propietarios y a los campesinos acomodados. (Kulaks). Paralelamente se despojó del poder a muchas instituciones como los soviets, comités, sindicatos y partidos socialistas para finalmente ser subordinarlas al partido Bolchevique o simplemente eliminarlas. Por otro lado, también se reemplazó el control obrero de las fábricas y empresas por un control de estado sobre empresas y trabajadores, lo que terminó por ocasionar una gran cantidad de reivindicaciones obreras y huelgas. Por último, el nuevo gobierno Bolchevique suprimió el derecho de muchos pueblos a su autodeterminación, entre los que se pueden encontrar polacos, fineses, bálticos, ucranianos, georgeanos, armenios y aceríes que habían proclamado su independencia algunos meses antes. El brazo armado de la dictadura del proletariado El nuevo poder aparecía como una construcción compleja en la que se encontraban tres organismos, el poder de los Soviets, el consejo de comisarios del pueblo y el Comité Militar Revolucionario de Petrogrado (CMRP). Feliks Dzerzhinsky caracterizaba este último comité que representaba el brazo armado de la dictadura del proletariado y estaba compuesto mayoritariamente por bolcheviques. Actuaba como intermediario de una red de un millar de comisarios nombrados para las organizaciones más diversas, estos, responsables únicamente ante el CMRP, adoptaban a menudo medidas sin el aval del gobierno con el objetivo de fortalecer la dictadura del proletariado. Poco seguros de sus fuerzas lo dirigentes bolcheviques estimularon lo que se denomina como “espontaneidad revolucionaria de las masas”, donde cada individuo lucha por su emancipación dentro del caos reinante, destruyendo así el importante orden natural. Debido a esto, los ajustes de cuenta y las violencias se multiplicaron, en particular los robos a manos armada y el pillaje de almacenes. Luchar contra los “enemigos del pueblo” era la nueva consigna de la revolución, con la cual, todos quienes sabotean las medidas del gobierno bolchevique serían incluidos dentro de esta categoría. Los nombres de estas personas serán publicados en todos los periódicos y las listas de enemigos del pueblo serán fijadas en lugares públicos. Todos los individuos sospechosos de sabotaje, de especulación y de acaparamiento son susceptibles a ser detenidos y transferidos a las prisiones de Kronstadt. Así, el gobierno institucionalizó la moción de “enemigos del pueblo” con la cual, muchos partidos opositores quedaban fuera de la ley y serían susceptibles a comparecer antes los tribunales revolucionarios recientemente instituidos. Los tribunales del antiguo régimen fueron suprimidos y reemplazados por tribunales revolucionarios, verdaderos órganos de lucha contra la contrarrevolución, más preocupados por erradicar que por juzgar. En noviembre fue creada la comisión de suministros. Los dirigentes bolcheviques estigmatizaban a las clases ricas de aprovecharse de la miseria y afirmaban que ya es hora de requisarle sus excedentes y bienes. Así se enviaron destacamentos especiales formados por soldados, marinos, obreros y guardias rojos a requisar, robar y saquear alimentos en nombre de la revolución. La comisión de investigación militar, por su parte, fue encargada del arresto de oficiales contrarrevolucionarios, denunciados por regla general por sus soldados. Debido al caos reinante, el CMRP decidió crear una comisión de lucha contra la embriaguez y los desórdenes, debido principalmente al miedo del gobierno bolchevique a la extensión de la huelga de los funcionarios iniciada desde octubre. Bajo este pretexto se creó la comisión pan rusa extraordinaria de lucha contra la contrarrevolución, la especulación y el sabotaje que más tarde daría origen a la histórica Cheka. Antes de la creación de esta, el gobierno había decidido disolver el CMRP que en su momento sirvió para tomar el poder y defender el nuevo régimen. Ahora, para evitar una confusión de poderes se debían transferir las prerrogativas de este comité al gobierno legal, “el consejo de comisarios del pueblo”. Este consejo de comisarios del pueblo decretó una serie de medidas contra los saboteadores revolucionarios, entre las que destacan el envió de todos los saboteadores contrarrevolucionarios ante de los tribunales revolucionarios, la confiscación de bienes, la expulsión de domicilios y la publicación de listas de enemigos del pueblo.La Cheka iba a prosperar y a actuar sin la menor base legal, ya que no fue publicó ningún decreto que anunciara su creación y definiera sus competencias. Desde el otoño de 1917, millares de grandes propiedades rústicas habían sido saqueadas por los campesinos encolerizados, y centenares de grandes propietarios habían sido asesinados. Todos los tipos de violencia constituían una combinación explosiva, cuyo efecto podía ser muy devastador para una Rusia sumergida en una revolución que se caracterizó por la debilidad de las instituciones del orden. Este contexto fue lo permitió a los bolcheviques, muy minoritarios en el país, apoderarse del poder en el vacío constitucional. El nuevo régimen controlaba la mayor parte del norte y del centro de Rusia. La única fuerza militar antibolchevique era el pequeño ejército de voluntarios, de unos tres mil hombres, embrión del futuro ejército blanco. Cabe destacar la violencia inaudita de la represión ejercida por los bolcheviques no solamente contra los militares capturados, sino también contra los civiles. Centenares de oficiales fueron atados de pies y manos, torturados y finalmente arrojados a hornos o al mar en distintas ciudades. Algunos cadáveres fueron encontrados con las manos cortadas, con sus huesos rotos, con sus cabezas arrancadas, sus mandíbulas destrozadas y sus órganos genitales cortados. Estos crímenes fueron por regla general perpetrados por “destacamentos armados”, guardias rojos o otros elementos bolcheviques, pero no se menciona ninguna Cheka local que dirigiera estas matanzas. En diciembre de 1917 Dzerzhinsky hacía un llamado s todos los Soviets a organizar Chekas, lo que produjo un aumento de comisiones y otros órganos extraordinarios que las autoridades centrales tuvieron muchas dificultades para controlar. La primera acción de la Cheka fue aplastar la huelga de funcionarios de Petrogrado, arrestando a algunos diputados socialistas revolucionarios y mencheviques elegidos para la asamblea constituyente. En enero de 1918, la asamblea constituyente, en la que los bolcheviques estaban en minoría fue dispersada por la fuerza, después de haber celebrado sus sesiones durante un día. Una pequeña manifestación organizada para protestar contra la disolución fue reprimida por las tropas dejando un saldo de veinte muertos. Debido a la gravedad del problema de los suministros, Trotsky, fue nombrado encargado de una comisión extraordinaria, encargada del suministro y del transporte. Lenin propuso a mediados de febrero un proyecto de decreto que hasta los mismos miembros de este organismo juzgaron oportuno rechazar. De acuerdo a este, los campesinos debía entregar los excedentes de sus cosechas en un plazo señalado y los que transgredan este decreto serían fusilados. En febrero de 1918, frente al avance fulminante de los ejércitos alemanes el gobierno proclamó “la patria socialista en peligro”. El llamamiento a la resistencia contra el invasor iba acompañada de una llamada al terror de masas, en la cual, todo agente enemigo, especulador, agitador contrarrevolucionario o espía alemán sería fusilado sobre el terreno. Así, el gobierno abandonó Petrogrado en dirección a Moscú, que se había convertido en la capital. En abril de 1918 más de mil hombres de las tropas especiales de la Cheka tomaron una veintena de casas controladas por anarquistas. Fueron detenidos quinientos veinte de estos, de los cuales veinticinco fueron sumariamente ejecutados bajo el pretexto de “bandidos” terminó que posteriormente sería usado para designar a los obreros en huelga, a los desertores que huían del reclutamiento y a los campesinos sublevados contra las requisas. La actividad de las Chekas conoció un crecimiento exponencial debido a la multiplicación de los opositores. Entre mayo y junio de 1918 el gobierno bolchevique adoptó dos medidas que inauguraban un periodo que se denomina como ”comunismo de guerra”. La primera medida fue un decreto que atribuyó poderes extraordinarios al comisariado del pueblo para suministros, encargados de requisar los productos alimenticios. La segunda medida instituía comités de campesinos pobres, encargados de colaborar con los destacamentos de suministros. Decenas de miles de hombres se unieron a estos destacamentos movidos por sus frustraciones, su envidia hacia los ricos y asi quedarse con una parte del botín. Cabe destacar que estos comités de campesinos pobres no duró mucho debido a que no solo los campesinos ricos fueron afectados, sino que también los medios. Estallaron ciento diez insurrecciones campesinas, calificadas por los bolcheviques como rebeliones kulaks y una verdadera guerrilla adquirió forma desde junio de 1918 debido a la brutalidad con que actuaron los destacamentos de suministros respaldados por la Cheka y el ejército. En el plano político, el endurecimiento de la dictadura durante la primavera de 1918 se tradujo en la clausura de todos los periódicos no bolcheviques, la disolución de los soviets de mayoría menchevique o socialista revolucionario, el arresto de los opositores y la represión brutal de numerosos movimientos de huelga. La disolución de los soviets controlados por opositores y la expulsión de los mencheviques y socialistas revolucionarios del comité ejecutivo pan ruso de los soviets suscitaron protestas , manifestaciones y movimientos en huelga en numerosas ciudades obreras. En Kolpino, el jefe del descatacamento de la Cheka ordenó disparar a una manifestación contra el hambre y se produjeron diez muertos. En Berezovski quince personas fueron muertas por un destacamento de guardias rojos durante un mitin de protesta contra los “comisarios bolcheviques” acusados de haberse apropiado de las mejores casas de la cuidad y de utilizar para su beneficio los impuestos a la burguesía local. Entre mayo y junio de 1918 numerosas manifestaciones obreras fueron reprimidas con sangre en muchas ciudades, en las cuales las Chekas jugaron un papel protagónico. En junio e 1918 Dzerzhinsky presidió la primera conferencia pan rusa de Chekas, en la cual, afirmándose por encima de los soviets y del partido declaró que asumía en todo el territorio el peso de la lucha contra la contrarrevolución, en su condición de órgano supremo del poder administrativo de la Rusia Soviética. Dos días después de esta conferencia, el gobierno decretó el restablecimiento legal de la pena de muerte, la cual había sido abolida el 26 de octubre del año anterior. Esta medida fue impulsada por Lenin y Dzerzhinsky, quienes lo utilizaron como instrumento para generar el terror a sabiendas de que podía ser aplicada por órganos extralegales como las Chekas. El 20 de Junio, V Volodarsky, uno de los dirigentes bolcheviques fue abatido por un militante socialista revolucionario, este incidente fue seguido por una oleada de arrestos sin precedentes en los medio obreros de Petrogrado. En mayo-junio de 1918 la Cheka de Petrogrado señaló setenta incidentes, huelgas, mitines antibolcheviques y manifestaciones que implicaban principalmente a los metalúrgicos de fortalezas obreras. Las autoridades respondieron a estas mediante el cierre de las grandes fábricas nacionalizadas. La asamblea de plenipotenciarios obreros de Petrogrado, de mayoría menchevique, la cual coordinaba la oposición obrera fue disuelta y más de ochocientos agitadores fueron detenidos en dos días.